Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1884-1885 (Cortes de 1884 a 1886)
Sesión: 27 de abril de 1885
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Ministro de la Gobernación
Número y páginas del Diario de Sesiones: 135, 3678
Tema: Elecciones Municipales de Madrid

Pensaba yo cuando oía al Sr. Ministro de la Gobernación en cierta parte de su discurso, pensaba yo que hay hombres hechos por Dios para perder una situación; y ese hombre hecho por Dios para perder esta situación, debe ser el Sr. Ministro de la Gobernación.

Si fuera verdad lo que S.S. dice; si nosotros no hubiéramos coaligado todos los partidos, todos, excepto el conservador, maltrecho y descompuesto; si fuera verdad, si estuviéramos todos reunidos para destruir las instituciones y que no quedara a su lado más que el partido conservador dirigido por el Sr. Romero Robledo, ¡desgraciada situación! (Muy bien, en las minorías). ¡Ah! ese sería el resultado de la política del señor Ministro de la Gobernación, si no fuera por el patriotismo de una gran parte de los partidos españoles, si no fuera porque esos partidos tienen más arraigadas las convicciones en favor de las instituciones actuales, que las tiene el Sr. Ministro de la Gobernación. Yo he dicho aquí que la coalición no tiene otro objetivo que ver regenerar la sinceridad de las elecciones y ver restablecer el régimen representativo; y S.S. debe creerme, por S.S. y por las instituciones. Lo mismo debe creerme cuando yo digo muy alto que hago más favor a las instituciones y que procuro más por ellas que S.S., porque sin sinceridad electoral, sin el restablecimiento del verdadero régimen representativo no hay formalidad para nada ni para nadie, como no la hay en ningún país ni en ningún tiempo. ¿Es que S.S. desea que esta coalición signifique lo que S.S. nos ha dicho? Pues si desea eso su señoría, no debía estar en ese puesto, ni debiera ser Ministro del Rey. Si S.S., sin tener pruebas evidentes de que esto pudiera significar la coalición, creyera sin embargo que lo significaba, no lo debiera decir, por las instituciones mismas, por los deberes que impone ese puesto y por el Rey.

Cree S.S. que vamos al retraimiento, y es precisamente lo contrario. En el retraimiento estaban muchos partidos, y nosotros los hemos sacado de él; en el retraimiento estaban pensando sólo en la lucha de la fuerza, y nosotros hemos hecho la coalición para quitarlos de ese camino y llevarlos al camino de la legalidad. Así es como se sirve a las instituciones, y no como pretende servirlas S.S. y sus amigos.

Y por lo demás, ya que S.S. ha traído aquí un recuerdo, pregúntele S.S. al que dignamente nos preside, si al aliarse en aquella ocasión con los republicanos se hizo republicano y lo hizo para trabajar en contra de la Monarquía. Es más: S.S. hace un cargo gravísimo, no a nosotros, sino a la mayoría que le aplaude y al partido en que ahora milita, porque todo el partido en que S.S. está, y al parecer hoy dirige, porque ya va desapareciendo el Sr. Cánovas, todo ese partido que actualmente le aplaude, estuvo en la coalición. Que conteste a S.S., que yo no tengo más que decir. Siga S.S. el camino que sigue, que nosotros seguiremos el nuestro, con el cual no sucederá lo que pasaría si dejáramos marchar las cosas por donde su señoría las quiere llevar. [3678]



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